Los placeres de la vida

Ante la inconstancia de mi vida, la imposibilidad de sentarme día a día a escribir unas líneas por aquí me he conformado en sólo escribir cuando la inspiración llegue a mi. (¡Qué conformista!).

Hoy en la mañana me encontraba pensando en los pequeños placeres de la vida que embriagan los sentidos, ¿Quién no disfruta eso? Muchos contestarían que no hay nadie que no disfrute de las cosas pequeñas pero desgraciadamente he conocido a unos cuantos seres que no esbozan ni una sonrisa ante un pequeño placer. 

Desde pequeña he sido un humano que goza y disfruta de aquellas pequeñas cosas que te hacen el día, y ¿Qué decir? Es hermoso meter la mano en una bolsa llena de granos (maíz, frijol, arroz) y sentir como tu mano goza de la textura de los objetos, los pies en la arena siendo mojados por el hermoso mar, un café caminando por una ciudad que se encuentra a -8 ºC, sentir el estómago retorcerse cuando tus labios se encuentran a milímetros de otro, el olor a coco,  el ver la luna llena y dormirse bajo la luz de esta, comer algo extremadamente delicioso para tu paladar, aquellos minutos en los que no estas ni dormido, ni despierto (muy común en mi), ver una película a media noche en la cama y no tener sueño en absoluto. Finalmente, son tantos placeres de los que podemos gozar y que la vida diaria nos impide ver.

Hay algo más que el hilo negro, y que "el verdadero lado de las cosas", no podemos negar que muchas cosas tan simples y pequeñas pueden hacer de nuestras horas algo muy placentero y feliz.

Me despido después de haber escrito cosas tan "positivas", pero es que por más que la vida sea estrés y prisas no puedo dejar de admitir que siempre tiene un lado tan agradable que me hace seguir disfrutándola.